Noche de mucho viento, un par de árboles caídos por las grandes rachas de viento que han sufrido los ejemplares.
El primero un pino halepensis, tenía mucha inclinación. Tanto los propietarios de la parcela como nosotros, teníamos claro que, el segundo, un picea abies que ya estaba seco, deberían haberlo talado antes para evitar que se llegara a caer con un temporal de viento como el de los últimos días.


